valoraciones actuariales son una herramienta valiosa en la toma de decisiones empresariales pues permiten valorar en dinero promesas realizadas a los empleados en el futuro y medir impactos de posibles cambios.
Las valoraciones actuariales de beneficios a empleados son un camino que puede utilizar recursos humanos para poder tener una buena comunicación con finanzas, en donde los beneficios definidos en HR puedan ser medibles desde un punto de vista financiero.
Es común pensar que dar un beneficio que se pague dentro de 20 años, no va a ser muy costoso para la compañía, pensando que es muy lejos en el tiempo y sólo costará dentro de 20 años. Sin embargo, la norma contable nos pide que dichas promesas sean cuantificadas y reservadas desde el día de hoy y la compañía pueda, a medida que pasa el tiempo, ir construyendo la reserva necesaria para poder cumplirle a sus colaboradores. Es así como recomendamos siempre al momento de definir beneficios futuros, se cuente con la ayuda de un actuario para poder valorar el impacto presente y futuro de implementarlos.
Muy ligado al punto anterior vienen las negociaciones sindicales, donde se establecen beneficios para los empleados que es importante cuantificar para asegurar que las promesas realizadas sean justas y no pongan en riesgo la integridad financiera de la empresa. Esto a su vez puede ser muy útil como estrategia de negociación con los sindicatos.
Debido a que las valoraciones actuariales tienen costos y remediciones que, según el plan, pueden ser reconocidas en el estado de resultados del periodo, es muy importante que desde planeación financiera se puedan estimar estos gastos antes del cierre del periodo cuando se realizan las valoraciones. Es común que al realizar el cálculo actuarial el diciembre, se generen pérdidas o ganancias que afecten la utilidad de la empresa, que podrían dejar muy poco tiempo de maniobra para poder reconocerlos a tiempo. Este efecto es mucho más crítico en los otros beneficios de largo plazo tales como los quinquenios, en donde las remediciones actuariales se reconocen en el gasto del periodo. Para esto es común pedir a los actuarios realizar mediciones a mitad de año o en el tercer trimestre con el fin de anticipar el conocimiento de este efecto y que no sea una sorpresa finalizando el periodo de cálculo.
A su vez, las valoraciones actuariales de beneficios a empleados pueden ser una buena herramienta para realizar planeación financiera sobre los costos laborales de los empleados, lo que ayuda a que decisiones de contratación, expansión e incluso contracción del personal, se acompañen de sus costos proyectados.
Finalmente, el cálculo actuarial de beneficios ayuda en el momento de establecer planes de retiro complementarios en las empresas para cumplir con objetivos como recambio poblacional, retiro anticipado de empleados, estrategias de retención de personal, entre otros.
Dado lo anterior, creemos que la función de los actuarios en relación con los beneficios a los empleados es una herramienta muy técnica que puede servir tanto a recursos humanos como finanzas para que se entiendan en un mismo idioma y les permita tomar decisiones estratégicas adecuadas que beneficien a los empleados y que no pongan en riesgo a la empresa.