¡El futuro de los seguros en Colombia se llena de innovación y oportunidades emocionantes!

Recientemente, el Congreso de la República aprobó el Plan Nacional de Desarrollo, que incluye disposiciones clave para el sector asegurador. En particular, se han introducido artículos relacionados con los seguros paramétricos o por índice, lo cual es una excelente noticia para el país y para todos los actores involucrados en el mercado asegurador.

¿Pero qué son exactamente los seguros paramétricos y cómo se diferencian de los seguros tradicionales?

Los seguros paramétricos se centran en la probabilidad de ocurrencia de un evento, en lugar de determinar la posible pérdida ante la ocurrencia de dicho evento. Por lo general, se basan en la realización de un nivel específico de un índice predefinido y, en el momento en que se cumple ese nivel, se activa el pago preestablecido.

Es crucial que el índice utilizado sea objetivo, medible, modelable y fortuito. No se podría establecer un seguro sobre un índice en el que el asegurado tenga control, como los índices de endeudamiento de su propia empresa. Una vez se establece el índice y el nivel que debe alcanzarse para que se active el seguro, se determina el monto de pago, que está relacionado con la posible pérdida que podría experimentar el asegurado. Sin embargo, no se requiere que la pérdida ocurra efectivamente o que su magnitud sea mayor o menor que el valor establecido. Es importante verificar, durante el proceso de suscripción, que exista una alta correlación entre la ocurrencia del índice y la posible pérdida, para evitar que el seguro se utilice como una forma de apuesta o especulación.

Una característica interesante de los seguros paramétricos es que su estructura de pago puede ser progresiva. A medida que el valor del índice aumenta y, por lo tanto, aumenta el impacto del evento, el valor del pago puede crecer también. Por ejemplo, se puede establecer un pago de
100 millones de pesos ante un terremoto de magnitud 6, y un pago de 250 millones de pesos si el terremoto es de magnitud 7 o superior.

Una de las ventajas más destacadas de este tipo de seguros es el proceso de indemnización ágil y sencillo. No es necesario medir la pérdida o verificar las causas, sino simplemente la realización del índice. Esto hace que el proceso sea económico para las aseguradoras y ágil para los asegurados.

Otra gran ventaja de los seguros paramétricos es su capacidad para contratarse por períodos multianuales. Dado que se basan en parámetros o índices, no es necesario verificar el estado de riesgo de manera recurrente.

En Habitudes, reconocemos especialmente las oportunidades que se presentan para los seguros agropecuarios, los campesinos ahora podrán asegurar sus cultivos ante la ocurrencia de eventos adversos, como bajas precipitaciones o excesos de temperatura por encima de ciertos límites, entre otros factores.

Además, los seguros paramétricos también ofrecen numerosas oportunidades en el ámbito de los seguros catastróficos. En caso de eventos naturales se pueden establecer índices como magnitudes de terremoto, categorías de huracanes, etc. Este tipo de seguros pueden ser especialmente útiles para cubrir inmuebles de manera masiva y no se requiera mucha revisión del estado de los mismos, ni infraseguro.

Estos seguros también tienen una gran utilidad para combatir los efectos adversos del cambio climático, asegurando planes de continuidad para compañías que se puedan ver afectadas por los comportamientos más bruscos que tiene el clima en la actualidad.

Finalmente, lo más novedoso del mercado es tratar de llevar estos seguros a las personas, en donde los seguros de viajes son los que han tomado la delantera con productos que pagan después de cierto tiempo de demora del avión, cantidad de lluvia en vacaciones de verano o incluso poca nieve en vacaciones de invierno.

Desde Habitudes creemos que este reto puede crear buenas oportunidades en el mercado, siempre y cuando estén bien tarificados, es aquí donde es necesario que los actuarios que los modelen no se mantengan con modelos clásicos de tarificación, pues muchos de los índices pueden depender de eventos de baja frecuencia y alta severidad, donde la información histórica o propia de la compañía no sea suficiente. Normalmente los actuarios utilizan para estos productos simulaciones que permitan modelar el riesgo. En Habitudes, somos apasionados por este tipo de retos y estamos preparados para ayudar a las aseguradoras a crear nuevos productos paramétricos que sean muy exitosos para las compañías y que traigan buenos beneficios para los asegurados.

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